Francia: el Senado se niega a incluir el derecho al aborto en la constitución

Fuente: FSSPX Actualidad

El miércoles 19 de octubre de 2022, luego de dos horas de debate, los senadores rechazaron por segunda vez en ocho días la inclusión del derecho al aborto en la constitución francesa. Ya habían rechazado el texto en primera lectura el pasado miércoles 12 de octubre.

La propuesta fue presentada por una ambientalista, Mélanie Vogel, y tenía como objetivo "proteger y garantizar el derecho fundamental al aborto y la anticoncepción". La negativa se dio por un conteo de votos de 172 contra 139, lo que puede parecer una gran victoria, pero como bien señala el sitio web Généthique, la debilidad de los debates es preocupante.

Agnès Canayer (LR), presidenta de la Comisión Jurídica, y opuesta al proyecto, considera la propuesta como una reacción a las noticias extranjeras: "No hay necesidad de constitucionalizar el aborto, […] es una reacción a las noticias estadounidenses, […] este debate no es nuestro".

Pero también presentó un argumento un poco más profundo: esta propuesta, es una "caja de Pandora", y nuestra Constitución no es "un catálogo de derechos".

Un senador no inscrito, Stéphane Ravier, solo se atrevió a denunciar el aborto como tal y no la propuesta de constitucionalización: "Esto se sale del tema: en realidad, no hay ningún tema, [...] es anacrónico decir que el aborto está amenazado en Francia cuando en el año 2021 se registraron más de 223,000 abortos".

Incluso afirmó que el aborto hasta la víspera del nacimiento es un "infanticidio". Este comentario provocó la indignación de casi todo el hemiciclo y el rechazo total a la moción de desestimación que había presentado. Su moción solo recibió un voto... el suyo.

Una cantinela feminista

Del otro lado, el discurso se centró en las ideas feministas: la necesidad de proteger los "derechos sexuales y reproductivos" obtenidos gracias a la lucha realizada por "nuestras madres". Debemos "garantizar el acceso efectivo al aborto" y sobre todo "evitar cualquier retroceso".

Desafortunadamente, del lado contrario, con excepción de un hombre, el argumento de la derecha trató de evitar una actitud abiertamente opuesta al aborto; o más bien, evitar ser llamados opositores al aborto, explicando que este texto crea un riesgo "real": "esto podría favorecer un resurgimiento de los opositores al aborto". Por lo tanto, piden "el equilibrio de la Ley Veil".

El apoyo oficial del gobierno

El gobierno aprovechó este debate para posicionarse. El Ministro de Justicia se encargó de confirmar el anuncio de Emmanuel Macron: "El gobierno ya ha respondido, porque está a favor de incluir el aborto en la Constitución". Además de pronunciar un discurso de lo más feminista:

"Qué mejor mensaje enviado a la población francesa que decir que el máximo derecho es el derecho a disponer de su propio cuerpo. Según él, "inscribir el derecho al aborto en la Constitución no es una medida efectista". Pidió al Senado "que se comprometa a avanzar con cautela y sin ideologías".

Por su parte, la ministra Isabelle Rome intentó restaurar la imagen del gobierno enumerando todas las medidas tomadas en el transcurso de algunos meses:

 "acceso gratuito a la anticoncepción, ampliación del plazo legal, pago por terceros, aumento de la financiación para la planificación familiar".

También reafirmó la medida para el próximo año: pastillas del día después gratuitas para todas las mujeres. Finalmente, expresó sentirse orgullosa por la contribución de Francia a nivel internacional que ha "alcanzado los 400 millones de euros en cinco años para los derechos sexuales y reproductivos".

Por el momento el peligro se ha evitado

El rechazo del Senado, primero en comisión y luego en sesión, da a entender que los proyectos constitucionales presentados a la Asamblea y discutidos a fines de noviembre no tendrán éxito. En efecto, para que una ley constitucional sea aprobada, se necesita el voto idéntico de ambas cámaras, y luego un referéndum.

Dado que el Senado probablemente rechazará estos textos, el proceso encaminado a constitucionalizar el aborto no prosperará. Sin embargo, como dijo Philippe Bas (LR), lo que se buscaba "es un símbolo". El senador Ravier lo expresó de manera más directa: "Es una jugada política [...] es la propaganda del wokismo".

A pesar de la no inclusión del aborto en la Constitución, es de temer que esta idea de un "derecho constitucional" al aborto gane terreno, y acabe debilitando a ciertos partidos políticos cuyos miembros no están muy convencidos de la indefectible negativa que debe oponerse a este crimen que se ha convertido en una masacre.