Estados Unidos: la victoria del derecho a la vida

Fuente: FSSPX Actualidad

Manifestación pro-vida “post-Roe”

Un informe federal reciente sobre el aborto en Estados Unidos muestra que ha disminuido un 8% en los estados que lo restringieron o abolieron tras la derogación del fallo Roe vs. Wade. Un sólido argumento para los defensores del derecho a la vida, a pocos meses de unas elecciones presidenciales en las que el aborto promete ocupar un lugar central.

El 24 de junio de 2022, la Corte Suprema, mediante la sentencia Dobbs vs. Jackson, eliminó el derecho constitucional al aborto. Desde entonces, la decisión sobre la posibilidad de abortar corresponde a los estados federados. Catorce estados de cincuenta han prohibido completamente el aborto –principalmente en el sur del país y la región central– y otros han reducido la práctica en mayor o menor medida.

Esta sentencia ha tenido consecuencias en el número de abortos. Recientemente se publicaron los datos del año 2022: hubo 424,242 abortos legales en treinta y dos estados, lo que representa una disminución aproximada de 31,951 abortos respecto a 2021, es decir, el 8%.

Estas cifras deben ser comparadas con otros datos publicados por el Instituto de Economía Laboral que señala que los estados comprometidos con una legislación provida registraron un aumento de 32,000 nacimientos.

Texas ocupa el lugar más alto del podio en lo relacionado a la protección de los niños por nacer, con la mayor disminución en el número de abortos (-33,572), mientras que otros nueve estados han registrado una reducción de 1,500 abortos o más.

A pesar de la implementación en Florida en julio de 2022 de una prohibición de los abortos después de las 15 semanas de embarazo, se registró un aumento de 2,700 abortos. Probablemente porque Alabama, Georgia y otros estados vecinos del sur han aplicado leyes mucho más protectoras, obligando a sus habitantes a ir a otro estado para realizarse un aborto. 

De manera similar, Kansas, debido a que todavía permite el aborto hasta las 22 semanas, ha registrado un aumento de más de 4,000 abortos, en parte impulsado por las legislaciones más estrictas de sus vecinos, Oklahoma y Texas. Esto es suficiente para demostrar el efecto directo que un derecho constitucional al aborto puede tener en un estado, impidiéndole adoptar leyes estrictas para proteger a los niños por nacer. Otro hecho que los medios de comunicación estadounidenses apenas han mencionado.

Los informes federales que acaban de publicarse subrayan otro efecto de las leyes provida: al restringir o prohibir el aborto, ciertos estados están experimentando una reducción muy significativa de las complicaciones médicas relacionadas con el aborto.

Este es el caso de Arizona, donde solo se han reportado ocho casos de mujeres con problemas de salud debido al aborto, frente a más de 400 en Pensilvania, estado en el que el aborto es legal hasta las 24 semanas.

El informe federal que acaba de publicarse, que muestra la influencia beneficiosa de la sentencia Dobbs vs. Jackson sobre la tasa de natalidad y la salud de las mujeres estadounidenses, llega en el momento adecuado, cuando el aborto es uno de los temas centrales de las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo noviembre, y en el que el Grand Old Party no tiene una voz unánime por tratarse de una cuestión que algunos consideran divisiva y contraproducente.