Un obispo mexicano da la voz de alarma

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Rodrigo Aguilar Martinez

Un obispo mexicano advierte sobre el clima de extrema violencia que reina en su país en vísperas de las elecciones presidenciales que se celebrarán el 2 de junio de 2024. El crimen organizado –principalmente el tráfico de drogas– impide que los electores acudan a las urnas en algunos regiones. Una advertencia para otros países progresivamente corrompidos por el narcotráfico.

“En algunas zonas de Chiapas afectadas por la violencia, los narcotraficantes controlan el movimiento y no existen las condiciones necesarias para organizar una votación electoral”, explica en un video publicado en el sitio de información de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Monseñor Rodrigo Aguilar, citado por Crux.

El prelado describe el caos cotidiano de los habitantes de Chiapas, un estado al sur de México, arruinado por los cárteles de droga. “Vivo aquí desde hace seis años – confiesa el prelado desilusionado – y nunca he visto tal grado de inseguridad”, dijo a Crux.

En este contexto, es imposible animar a los numerosos fieles católicos a acudir a las urnas el 2 de junio como lo hacían habitualmente: "muchas parroquias me dijeron que la situación se ha vuelto imposible y que las autoridades no podrían garantizar la seguridad de los electores”, lamenta Monseñor Aguilar.

Estos temores son fundados, ya que el 12 de mayo los narcotraficantes aterrorizaron la localidad de Nueva Morelia, asesinando a doce personas, entre ellas dos catequistas y un diácono: “fue un golpe terrible para todas las parroquias de la región”, lamenta el obispo de San Cristóbal en su entrevista.

A pocos días de las elecciones presidenciales, más de una treintena de candidatos han sido asesinados en México, según Le Figaro. “Las víctimas pertenecen a todos los partidos, representan todas las opiniones, pero lo que tienen en común es que amenazaban las actividades de cárteles poderosos”, explica este diario.

“No nos dejan hacer campaña en comunidades pobres y remotas. Antes, el crimen organizado no hacía política, ahora quiere imponer su política local para continuar con sus actividades”, explica a Le Figaro Jacinto González, líder del partido gobernante en Chiapas.

Los narcotraficantes, omnipresentes en esta zona del sur de México, poco a poco “han desplazado sus actividades de la producción de marihuana u opio a acciones generalizadas de extorsión”, explica Le Figaro. "Los conductores del transporte público están siendo extorsionados, al igual que los más pequeños fabricantes de productos básicos, desde pollo hasta tortillas".

Cabe señalar que, geográficamente, "la violencia contra los políticos no se distribuye uniformemente en todo el territorio", señala el diario francés. “Se observan ciertas zonas rojas, particularmente los estados de Guerrero, Guanajuato y Veracruz”, precisa Itzel Soto, miembro de Data Cívica, organización que registra ataques contra el personal político.

Para colmo, muchos votantes se preguntan si la opción política que les ofrecen el 2 de junio es realmente verdadera: por un lado, Claudia Sheinbaum, candidata de la izquierda a suceder a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), debe asumir las consecuencias del mandato del presidente saliente que no logró liberar al país del crimen organizado.

Por otro lado, Xóchitl Gálvez, candidata de la derecha, encarna la oposición pero no la renovación, porque su candidatura cuenta con el apoyo de dos partidos, el PRI y el PAN, "que gobernaron México durante 88 años", período "repleto de escándalos, masacres y casos de corrupción", que permanecen en la memoria de muchos mexicanos, recuerda Le Figaro.

Solo un cambio es casi seguro en los próximos días: una mujer ejercerá por primera vez la máxima jurisdicción en un México de 127.5 millones de habitantes, donde casi el 80% de la población se identifica como católica.