Un misterioso memorando siembra confusión en el Vaticano

Fuente: FSSPX Actualidad

Tras varios años de pausa, las acusaciones contra el actual pontificado resurgen a través de un memorando que los cardenales recibieron en su mesita de noche. Firmado con un seudónimo, el libelo evoca el tema del próximo cónclave que deberá elegir al futuro Papa, enardeciendo a la prensa peninsular.

En Roma, se susurra una sola palabra en boca de todos: "Demos", en griego antiguo "pueblo". Pero, ¿quién se esconde detrás del seudónimo que firma el último ataque a gran escala contra el pontificado del Papa Francisco, del que se hace eco la prensa italiana desde el 15 de marzo de 2022?

El texto acusatorio fue publicado íntegramente en su blog por el vaticanista Sandro Magister, quien afirma que ya está en poder de los cardenales electores en el próximo cónclave.

El tono del documento nos lleva varios años atrás, a 2018, en el momento de la publicación de El Papa Dictador, un libro vitriólico contra el Papa Francisco publicado por un excaballero de la Orden de Malta, e incluso a 2017, durante el lanzamiento de la petición que acusaba a la exhortación apostólica Amoris laetitia de propagar varias herejías.

Desde entonces, las aguas del Tíber habían corrido bajo el Puente de Sant'Angelo, arrastrando en sus meandros el Covid-19, luego la guerra de Ucrania, y relegando a un segundo plano una polémica entre progresistas y conservadores, que sigue siendo muy real, como lo demuestra el desarrollo del camino sinodal a través del Rin. Hasta el 15 de marzo pasado. 

Porque, lo menos que podemos decir es que Demos no escatima esfuerzos: "este pontificado es un desastre en muchos aspectos, o más bien, una catástrofe", explica el autor -¿o los autores?– anónimo del documento del que "no se puede excluir que sea un cardenal", anticipa Sandro Magister.

La primera parte del documento examina los últimos años, señalando desordenadamente la situación financiera del Vaticano, la "falta de respeto a la ley" dentro del microestado, el trato "injusto" al cardenal Angelo Becciu, el silencio frente a los abusos y "herejías" del Sínodo alemán.

Silencio que "contrasta con la persecución activa de los tradicionalistas y de las órdenes contemplativas", el peso político "decreciente" e "insignificante" del Santo Padre en el tablero político mundial, etc. Hoy, cuando Roma habla, la confusión aumenta, resume el autor.

En la segunda parte de su texto, Demos mira más allá del futuro cónclave -sepultando, de paso, al actual Romano Pontífice que debería apreciar esta palada de tierra interpuesta con la pluma- lanzando a los cardenales esta advertencia sobre la persona a la que elegirán: "si no corrige las herejías, la Iglesia quedará reducida a una vaga federación de Iglesias locales, con diversas visiones, probablemente más próximas a un modelo anglicano o protestante, que a un modelo ortodoxo".

"A pesar de algunos avances en los procedimientos y una mayor transparencia, las continuas dificultades financieras serán un gran desafío en el futuro, aunque mucho menos importante que las amenazas doctrinales y espirituales a las que se enfrenta la Iglesia, especialmente en el Viejo Continente", concluye el misterioso autor.

Queda por ver cómo es recibido este texto por los 119 cardenales electores que un día deberán proceder a la elección del futuro Papa: altos prelados designados en su mayoría por el pontífice argentino, y que están en deuda con él, al menos en parte. Si tan solo los frescos de la Sixtina pudieran hablar...