Moscú: la arquidiócesis pide la devolución del memorial de un obispo perseguido

Fuente: FSSPX Actualidad

La arquidiócesis católica de la Madre de Dios en Moscú pidió encarecidamente al cementerio Príncipe Vladimir, en Vladimir, Rusia, restaurar una placa conmemorativa en honor a un arzobispo católico que fue encarcelado hasta su muerte por el régimen de Joseph Stalin, en la época de la Unión Soviética.

A principios de este mes, se retiraron las placas dedicadas a los presos políticos y religiosos que murieron en la prisión central de Vladimir bajo el régimen comunista. Entre ellas había una placa en honor al arzobispo Mecislovas Reynis, cuya causa de santidad sería introducida en Roma. Estuvo encarcelado en la prisión central de Vladimir desde 1947 hasta su muerte en 1953.

"La memoria de Monseñor Reynis se preserva entre los católicos de Rusia; en particular, se instaló una placa conmemorativa en la iglesia del Santo Rosario de la Santísima Virgen María en Vladimir", dijo el Padre Kirill Gorbunov, vicario general de la arquidiócesis, según informó la agencia rusa de comunicación RIA Novosti.

El Padre Gorbunov añadió que Monseñor Reynis "merece que su memoria sea inmortalizada en el lugar de su martirio, porque era un verdadero cristiano y un pastor [que] dio testimonio de su fidelidad a Cristo a través del martirio en prisión, donde fue acusado injustamente junto con otros prisioneros del gobierno comunista".

Nacido en el Imperio ruso en 1884, Mecislovas Reynis se convirtió en sacerdote en 1907 y en obispo en 1926. Dirigió el departamento de psicología teórica y experimental de la Universidad de Kaunas, Lituania, y se desempeñó como ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno lituano desde 1925 a 1926.

El arzobispo inicialmente se enfrentó a la persecución religiosa por parte de los bolcheviques en Lituania, quienes lo arrestaron en 1919 hasta que fue liberado en Polonia dos años después mediante el Tratado de Riga. Regresó a Lituania, donde fue arrestado nuevamente en 1947 después de la anexión del país por el régimen de Stalin. Condenado a ocho años de prisión, cumplió seis antes de morir en 1953.

"Compartió la suerte de muchos otros creyentes que murieron en la prisión central de Vladimir", declaró el Padre Gorbunov. "La vida de Monseñor Reynis está indisolublemente ligada a la cultura rusa": se graduó en la Academia Teológica de San Petersburgo, escribió una tesis doctoral sobre Vladimir Solovyov y participó en la popularización de la filosofía y la psicología rusa en Occidente.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia también criticó que se hayan retirado las placas, una de las cuales rendía homenaje a un general estonio, Johan Laidoner, que dirigió las fuerzas armadas durante la guerra de independencia de Estonia y contra un intento de golpe de Estado comunista en 1924. El gobierno solicitó que la placa sea devuelta a Estonia.

"Estonia ha emitido un comunicado donde lamenta que se haya retirado el monumento a Laidoner, solicitando que la placa sea devuelta a Estonia, porque ya no se encuentra en su lugar en el cementerio de Vladimir", dijo un portavoz del ministerio. "También queremos ayuda para localizar los restos del general Laidoner y traerlos de regreso a Estonia".

El embajador polaco en Moscú, Krzysztof Krajewski, denunció también la retirada de varias placas en homenaje a los prisioneros polacos del régimen de Stalin. "Observamos con tristeza la política constante de las autoridades, que retiran las placas que conmemoran a los polacos", dijo Krajewski, según la emisora ​​de radio pública polaca Polskie Radio 24.

"Esto sucede misteriosamente, sin testigos, sin que nadie pueda explicar cuándo ni por qué, y si acaso se da alguna explicación, lamentablemente es falsa", añadió el embajador. "Lo más triste y conmovedor es que actos así se produzcan en los cementerios".

En efecto, estos monumentos se encontraban todos en un solo edículo, cuya eliminación provocó la desaparición de las tres placas conmemorativas, y otras más.