India: la Iglesia siro-malabar pide un delegado para una diócesis rebelde

El arzobispo mayor de los siro-malabares, el cardenal George Alencherry, en una circular emitida al final del Sínodo especial celebrado en los últimos días, declaró que los obispos habían solicitado la concesión de un delegado papal para la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly.

Esta gran diócesis ha estado desde hace mucho tiempo en el centro de la confrontación interna en esta Iglesia católica de rito oriental originada por el acuerdo sobre la forma única de celebración de la Santa Qurbana, la Misa de tradición malabar, decidida por el sínodo siro-malabar en el verano de 2021, retomando un llamado a la unidad reiterado por el Papa Francisco.

La nota del cardenal Alencherry explica que la tarea del delegado será promover la verdadera sinodalidad, entendida como el "caminar juntos del pueblo de Dios". El sínodo reafirma que se implementará el modo uniforme de celebración y que las diócesis que se opongan no influirán en esta decisión.

El quid de la disputa litúrgica es la orientación del sacerdote durante la celebración. La liturgia "uniforme" -solución de compromiso entre las diferentes modalidades utilizadas anteriormente- prevé que en la primera parte de la celebración y en la liturgia de la Palabra, el sacerdote esté de cara a los fieles, luego se vuelve hacia el altar ("dirección en la que también miran los fieles”) en la parte central, la de la consagración y los ritos eucarísticos.

Finalmente, en la parte final, después de la comunión, el celebrante vuelve a mirar hacia la asamblea. Esta solución, en vigor desde el comienzo del Adviento de 2021, ha sido fuertemente rechazada por la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, y el clero, apoyado por los fieles, se ha negado hasta ahora a aplicarla.

"Los representantes del sínodo llevaron a cabo debates en diferentes niveles, escribe monseñor Alencherry, y pidieron al Santo Padre que creara una situación en la que pudieran tener lugar debates más productivos.

"Además de las discusiones, el sínodo solicitó autorizar a un delegado papal para la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly a fin de corregir las posiciones antieclesiales y explicar la necesidad de la sinodalidad. El Santo Padre aseguró que consideraría esta petición".

"El sínodo, dice además la circular, no tiene intención de dividir la arquidiócesis o alterar sus límites geográficos. Por el contrario, pretende nombrar un arzobispo con poderes de gobierno independientes para la arquidiócesis y ha pedido a la Santa Sede que se encargue de ello".

Mientras tanto, el sínodo decidió reabrir la basílica de Ernakulam, que había estado cerrada durante 202 días debido al conflicto en curso. La decisión se tomó durante una discusión sostenida con el comité de obispos designado por el sínodo siro-malabar y representantes de la basílica.

El sínodo anunció que no habría misa en la basílica hasta que se implemente la liturgia unificada decidida por el sínodo. No se permitirá ningún otro rito. El vicario Mon dijo que la misa solo puede celebrarse según el rito aprobado por el sínodo. De lo contrario, la basílica se cerrará nuevamente. Esta decisión suscitó las protestas de los fieles.