India: la Iglesia protesta contra una nueva ley anticonversión

Fuente: FSSPX Actualidad

El Parlamento de Karnataka

En el estado indio de Karnataka, el 15 de septiembre de 2022, la cámara alta del parlamento local en manos de los nacionalistas hindúes adoptó una controvertida y muy restrictiva ley anti-conversión. La jerarquía eclesiástica decidió llevar el caso a los tribunales.

No es bueno dejar el hinduismo por el cristianismo en Karnataka: la ley aprobada en este estado del sudoeste de la India prescribe, en efecto, una pena de prisión de tres a cinco años, así como una multa que oscila entre las 25,000 y las 100,000 rupias indias, o entre 300 y 1,500€, si la conversión se considera "fraudulenta": suficiente para desanimar a más de uno cuando se sabe que el salario mínimo en el país es de 30€ mensuales.

Para Sajan K. George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), con sede en Banglore, capital de Karnataka, la injusticia es flagrante: "La ley anticonversión de Karnataka, aprobada con efecto retroactivo, contiene cláusulas draconianas para aterrorizar a los cristianos en Karnataka.

"No solo la persona convertida, sino también sus padres, hermanos o hermanas, y cualquier otra persona relacionada con él por consanguinidad, afinidad o adopción, pueden presentar una denuncia de conversión forzada".

Por no hablar del precio a pagar: "La pena prevista es peor que la de un asesino: prisión de tres años, ampliable a cinco, con una multa de 25 mil rupias. Y en caso de conversión de un menor, una mujer o una persona perteneciente a castas desfavorecidas, la pena puede ser de hasta 10 años", lamenta Sajan K. Goerge.

Pero eso no es todo: si se considera que la conversión es de buena fe -un criterio bastante subjetivo a orillas del Ganges-, la persona que desee cambiar de religión deberá presentar una declaración ante las autoridades gubernamentales con al menos 30 días de anticipación, citando las razones de su decisión.

En cuanto a la cuestión de los matrimonios interreligiosos, la ley estipula que cualquier conversión de uno de los futuros cónyuges, realizada antes o después del matrimonio, hará que este último sea nulo según la ley india.

Para monseñor Peter Machado, arzobispo de Bangalore y presidente del Consejo de Obispos Católicos de Karnataka, la situación no es sostenible: "La comunidad cristiana se siente traicionada", declaró el prelado, que prefiere reservar sus comentarios para el alto tribunal de Karnataka ante el cual él apeló.

Uno de sus colegas, prefiriendo permanecer en el anonimato, dijo a Asianews: "Atacan a nuestras Iglesias, a nuestras instituciones sociales y a nuestros fieles creando la falsa impresión de que los cristianos convierten ilegalmente a los pobres".

El hecho es que en el estado de Karnataka, como en el resto de la India, los cristianos siguen siendo el objetivo elegido por los nacionalistas hindúes en el poder, ya que representan solo el 1.87 % de los 61 millones de personas que viven en la región, según el censo de 2011.