El episcopado español apoya la regularización de los inmigrantes

Fuente: FSSPX Actualidad

Reunión Plenaria del episcopado español en octubre de 2023

En España, el episcopado causa menos problemas al Papa Francisco que en Estados Unidos. Mientras que en este país los obispos reunidos en sesión plenaria reafirmaban la dimensión fundamental de la lucha contra el aborto, los prelados españoles acaban de demostrar que están en perfecta sintonía con la doxa migratoria del pontífice argentino.

Desde el verano de 2023, las Islas Canarias (España) se enfrentan a una de las peores crisis migratorias de su historia. Más de 9,000 personas desembarcaron en el archipiélago solo durante el mes de octubre. Y cerca de 30,000 inmigrantes llegaron a Canarias entre el 1 de enero y el 31 de octubre. Estas cifras no toman en cuenta a los inmigrantes ilegales que llegan masivamente desde Marruecos por el sur de España.

Frente a esta situación de emergencia, la gobernante coalición de izquierda optó por distribuir a los inmigrantes por todo el país, provocando una gran controversia en la oposición. El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, miembro del partido conservador Vox, denunció una "invasión migratoria", y la dirección del Partido Popular (derecha moderada) criticó con vehemencia "la absoluta falta de coordinación y la enorme improvisación” de las autoridades.

La Iglesia española a favor de la regularización

Por parte de la Iglesia, el sonido de la campana corre el riesgo de hacer rechinar los oídos de un número importante de fieles, ya que la Conferencia Episcopal de España (CEE) ha decidido alinear su política migratoria con la de las asociaciones más progresistas en el país, pidiendo la regularización de alrededor de 500,000 inmigrantes indocumentados presentes en suelo español.

“La Iglesia apoya la iniciativa legislativa popular que se examina actualmente en el Parlamento, con el fin de lograr una posible regularización de los inmigrantes”, recordó el presidente de la CEE, el 20 de noviembre de 2023, durante la sesión episcopal de otoño. Monseñor Juan José Omella, cercano al Papa Francisco, se refería a la iniciativa lanzada el pasado mes de mayo por 800 asociaciones para la integración de los inmigrantes indocumentados, que tuvo éxito tras recaudar más de 700,000 firmas.

Un suicidio nacional, dirán los más críticos, cuando se sabe que el 1 de enero de 2022, el número de residentes nacidos en el extranjero en España era oficialmente de 7,506,870 personas, o el 15.8% de la población total -prácticamente una persona de cada seis.

Las proyecciones estiman que para 2037, uno de cada cuatro residentes en España nacerá en el extranjero si no se producen cambios sociales importantes. También hay que admitir que el suicidio nacional comenzó hace mucho tiempo, si se tiene en cuenta la evolución de la tasa de natalidad del país, la más baja de Europa junto con la de Italia. Es un hecho que la naturaleza aborrece el vacío.

Por su parte, la conferencia episcopal comprendió que la doxa migratoria del pontífice argentino no soporta ninguna crítica y está en perfecta armonía con la noción de sinodalidad. 

Cabe señalar que la gestión del tema de los abusos está paralizando a la Iglesia en España, como ocurrió en Francia. ¿El tema de los inmigrantes indocumentados será una forma de estar en mayor sintonía con una sociedad ampliamente secularizada, cuando esta no es hostil al catolicismo?

En su discurso de apertura de la sesión plenaria de otoño de la CEE, el Cardenal Omella también pidió “permanecer más unidos que nunca en un contexto cada vez más polarizado”. Un mensaje a sus colegas en el episcopado, en donde hay varios que no están de acuerdo con el alineamiento de su dirigente en la cuestión migratoria.