El aborto y el "matrimonio homosexual" impuestos por Londres en Irlanda del Norte

Fuente: FSSPX Actualidad

Parlement de Londres

Aprobada en julio de 2019 por el Parlamento británico, aprovechando una vacante en el poder político en Irlanda del Norte, la legalización del aborto y la unión civil entre personas del mismo sexo entró en vigor el lunes 22 de octubre de 2019 a medianoche, a pesar de las acusaciones de negación de la democracia.

A raíz de un embrollo político, los diputados de Irlanda del Norte no ejercen sus cargos desde enero de 2017 en el Palacio de Stormont. La causa: un desacuerdo dentro de la coalición gobernante en el contexto de un escándalo político relacionado con las energías renovables.

Dada la vacante de las instituciones políticas, Westminster, "madre de todos los parlamentos", quedó como responsable de los asuntos cotidianos de Irlanda del Norte. Fue así que, en julio pasado, el Parlamento británico aprovechó la oportunidad para aprobar varias enmiendas destinadas a extender el derecho al aborto y al "matrimonio" entre homosexuales en Irlanda del Norte, si no se formaba un gobierno local antes del lunes 21 octubre de 2019.

Los diputados de Irlanda del Norte opuestos a estas legalizaciones se reunieron simbólicamente en la tarde del 21 de octubre. Pero sin el apoyo de varios partidos, no se podía elegir a un primer ministro y tampoco a un viceprimer ministro, por lo que la ley aprobada en Londres no tenía posibilidad de ser bloqueada.

"Es un día muy triste", declaró la exprimer ministro de Irlanda del Norte, Arlene Foster, a los periodistas después de la sesión parlamentaria. "Sé que algunas personas querrán celebrar lo que sucedió hoy, y a ellas les digo: 'piensen en aquellos que creen que es una afrenta a la dignidad humana y a la vida humana'", agregó.

Sin poder creer lo que estaba sucediendo, los manifestantes que defendían la vida, el orden natural y la familia, se reunieron a las afueras del palacio de Stormont, llevando pancartas con distintos mensajes. Tienen razón para sentirse doblemente traicionados: primero, por el parlamento inglés, que aprovechó una disposición legal destinada al manejo de los asuntos cotidianos, para introducir un cambio importante en la legislación de Irlanda del Norte; y traicionados por los políticos irlandeses, que no han sabido, o no han querido, silenciar sus disensiones, al menos por un tiempo, ante tal amenaza para la vida humana y la moral natural.