China: la presión sobre la Iglesia no cesa

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Joseph Shen Bin

En una entrevista reciente, el obispo de Shanghai, Monseñor Joseph Shen Bin –reconocido tanto por la Santa Sede como por las autoridades chinas– recordó la importancia de aplicar la política de sinización de la religión presentada como una cuestión de supervivencia para la Iglesia.

"La sinización es una cuestión de orientación: como un cartel que señala la dirección correcta para integrarse a una sociedad de tipo socialista; es también una regla inherente y un requisito fundamental para la supervivencia y el desarrollo de la Iglesia católica en China".

El obispo de Shanghai no se anduvo con rodeos; estas palabras pronunciadas el 8 de noviembre de 2023 envían un mensaje claro: la supervivencia de la Iglesia está condicionada por la implementación de la "sinización" de la religión deseada por Xi Jinping, una política cuyo objetivo es insertar los valores fundamentales del socialismo en la vida de la Iglesia y aceptar la supremacía del Partido Comunista Chino (PCCh).

No es la primera vez que Monseñor Joseph Shen Bin anima a los católicos chinos a aplicar las directivas del Emperador Rojo, pero rara vez en términos tan claros y urgentes.

Nada sorprendente en sí mismo, ya que el nuevo obispo de Shanghai fue impuesto por Beijing a la Santa Sede, que no tuvo más remedio que aceptar que se le presentara un hecho consumado para salvar a toda costa el acuerdo provisional firmado con China sobre el nombramiento de obispos en el país.

Un precio a pagar demasiado alto, según las voces más críticas del acuerdo sino-vaticano, que han expresado su inquietud por las recientes declaraciones de Monseñor Shen Bin: el prelado detalla esta sinización que no parece ir lo suficientemente rápido y que implica, según él, "alinear las enseñanzas de la Iglesia con la ideología del PCCh".

Por tanto, el sacerdote católico chino del futuro tendrá la misión de "ofrecer las explicaciones clásicas de la teología armonizándolas con las exigencias de los valores fundamentales del socialismo". Gracias a esta fertilización cultural, la Iglesia integra los elementos más característicos de la cultura china en la liturgia, el arte...

"Con la misión de establecer un marco teológico con características propias chinas". Desde esta perspectiva, es natural preguntarse qué diferenciará la figura del sacerdote de la de un miembro del PCCh...

Para ilustrar lo que espera concretamente de las personas consagradas a Dios, el poder comunista ha decidido distinguir a sus mejores alumnos en la sinización de la religión.

Por ejemplo, en la diócesis de Nanjing, las autoridades comunistas concedieron a una religiosa, la Hermana Yuequin, el "premio a la buena persona", por las "iniciativas adoptadas para promover activamente los valores fundamentales del socialismo" en su centro de reintegración de jóvenes con discapacidades.

Hasta ahora, el Vaticano guarda silencio. Mientras tanto, a orillas del Yangtsé, nada parece indicar un cambio de rumbo por parte del líder más autoritario desde Mao, solo al frente de la segunda potencia mundial. En el país de los mandarines rojos, el futuro de la Iglesia tiene puntos suspensivos...