Alemania: la reacción del ZdK a la carta del cardenal Parolin

Fuente: FSSPX Actualidad

Thomas Söding e Irma Stetter-Karp

El Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, envió una nota oficial a la Conferencia Episcopal de Alemania (DBK), para aclarar que el Camino Sinodal no puede mantenerse "al margen" del Sínodo Mundial y precisar dos puntos intocables de la doctrina, pisoteados por el camino sinodal alemán.

La carta del cardenal Parolin fue hecha pública por el diario Die Tagespost el 24 de noviembre de 2023, y su recepción por parte de la DBK fue confirmada por su portavoz, Matthias Klopp.

Los dos puntos especialmente abordados son: la ordenación de las mujeres, que la Iglesia no puede llevar a cabo por una cuestión de derecho divino, y la doctrina sobre los actos homosexuales que son siempre objetivamente pecaminosos, cualquiera que sea el aspecto subjetivo.

La reacción del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK)

Los términos utilizados por el sitio katholisch.de se eligieron cuidadosamente: “El Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK) reaccionó con calma a la carta del cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, hecha pública el viernes, en la que declara que dos temas centrales de reforma en el seno de la Iglesia católica no son negociables".

Pero esta reacción es todo menos una aceptación pacífica. La refutación de las declaraciones del cardenal tiene dos direcciones. Primero, un contraejemplo presentado por la presidenta del ZdK, Irme Stetter-Karp. Esta última recordó que, en la asamblea general del organismo laico en Berlín, Parolin hizo una declaración antes del sínodo de octubre.

Allí dijo que la participación y el derecho a voto de las mujeres durante el Sínodo eran impensables e ilegítimos, porque no corresponderían a la estructura ni a la historia de la Iglesia católica, ni en términos de derecho canónico ni a nivel sacramental. “¿Y qué hizo el Papa? De repente, esto fue legal, posible y puesto en práctica”, explicó Stetter-Karp.

Luego, el vicepresidente del ZdK, Thomas Söding, cuestionó el fondo de la nota de Parolin. Destacó que la carta del cardenal Secretario de Estado demuestra que hubo un proceso de diálogo entre Alemania y Roma, lo que es “una buena señal”. Pero se opuso al hecho de que en la Iglesia haya temas no negociables.

“No se trata de negociar. Se trata de afrontar los problemas que existen en la Iglesia católica”, explicó Söding. Según él, simplemente existe un problema de autoridad en todo el mundo con respecto a la declaración del Vaticano de que la Iglesia no tiene el poder para ordenar mujeres sacerdotes. "Necesitamos hablar de ello, ya veremos el resultado".

En cuanto al tema de la homosexualidad, el sínodo mundial declaró que la Iglesia católica no tiene todas las respuestas con su antropología tradicional, “pero que necesita dialogar con las ciencias humanas”. Lo cual es totalmente correcto, y demuestra la incompetencia del Vaticano, que debería haber resuelto este asunto antes de la primera sesión del Sínodo.

Finalmente, Söding redujo el alcance de la carta explicando que, después de la reunión constitutiva del comité sinodal de hace dos semanas, se había extendido “un cierto nerviosismo” en algunos círculos. Por lo tanto, confía en que se repita lo que se ha intentado en varias ocasiones “hacer pasar verdades parciales, sacadas de contexto, como declaraciones definitivas de Roma”.

Pero, concluye, el público puede estar seguro de que el Comité Central no se preocupa demasiado por esto. En otras palabras, lo que Roma puede decir no es realmente interesante ni relevante, y el proceso del Camino Sinodal debe continuar.