Roma prohíbe las bendiciones para las parejas homosexuales

Fuente: FSSPX Actualidad

Cardenal Luis Ladaria Ferrer, presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe

En una respuesta publicada el 15 de marzo de 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) afirmó que la Iglesia no tiene la potestad para bendecir las uniones entre personas del mismo sexo. Esta respuesta, aprobada por el Papa, está acompañada de una nota explicativa y de un comentario.

La declaración de la CDF se presenta en la forma tradicional de una respuesta a un dubium: una duda o una cuestión controvertida. Este modo permite una formulación breve y determinante.

La pregunta de este dubium es formulada por la CDF de la siguiente manera: "¿Tiene la Iglesia la potestad para bendecir las uniones entre personas del mismo sexo?" "Y la respuesta que se da es: "No".

Una observación preliminar: resulta sorprendente que esta pregunta se haya presentado a la CDF. Ciertamente, es probable que haya sido propuesta por los opositores a esta práctica, pidiendo a Roma que interviniera. Pero el hecho de que la intervención romana sea necesaria muestra al menos el laxismo y la permisividad que reina en ciertas partes de la Iglesia. Y la pasividad de Roma hasta ahora sobre el tema.

Sobre todo, porque las palabras del Papa Francisco, proponiendo otorgar un reconocimiento civil a tales uniones, provocaron una fuerte reacción en los círculos católicos.

Esta respuesta desentona felizmente con la atmósfera de confusión y ambigüedad en la que estamos inmersos desde hace tanto tiempo.

La nota explicativa que acompaña a la respuesta reconoce que "en determinados círculos eclesiales existen hoy proyectos y propuestas de bendiciones para las uniones entre personas del mismo sexo".

Estos no son solo "proyectos" o "propuestas". Hay casos documentados en varios países.

La nota continúa recordando la naturaleza de los sacramentales, de los cuales las bendiciones forman parte. Estas solo pueden darse en vista de un bien espiritual: para alentarlo, favorecerlo e implorar a Dios que bendiga a los que reciben el sacramental en buenas disposiciones. Ahora bien, para que una relación humana pueda ser bendecida, debe estar ordenada para el bien.

Por eso no es posible "bendecir las relaciones o parejas, incluso estables, que implican una práctica sexual fuera del matrimonio (...) como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo". Porque estas uniones ilícitas van en contra de la voluntad positiva del Creador.

Finalmente, se corre el peligro de considerar estas bendiciones como una especie de sustituto de la bendición nupcial otorgada al hombre y a la mujer durante el matrimonio. Esto acabaría equiparando, de alguna forma, estas uniones con el matrimonio. Lo cual sería un error grave.

Ahora debemos preguntarnos cómo será recibido este texto en Alemania. Porque a raíz del camino sinodal, los obispos alemanes claramente ya fueron más allá de los "proyectos" o "propuestas".

Como se informó en FSSPX.Actualidad, el obispo de Mainz, Monseñor Peter Kohlgraf, aprobó una selección de bendiciones para las parejas del mismo sexo, señalando que "las celebraciones ya han tenido lugar. Como obispo, ¿puedo anular una bendición?"

Lo peor es que esta actitud se basa en una reunión de la Comisión para el Matrimonio y la Familia de la Conferencia Episcopal de Alemania, celebrada el miércoles 4 de diciembre de 2019 en Berlín.

Durante esta reunión, se llegó al siguiente consenso: "la orientación sexual humana se expresa en la pubertad e implica una orientación heterosexual u homosexual [sic]. Ambas pertenecen a las formas normales de predisposición sexual, que no pueden o no deben ser modificadas por una socialización específica".

El comunicado de la comisión también señala que "saber si la prohibición de la homosexualidad por parte de las autoridades docentes [de la Iglesia] sigue siendo apropiada hoy en día, ha sido objeto de controversia".

Ojalá no sea demasiado tarde para convencer a Alemania...