Nuevos progresos en transplantes de células madre adultas

En junio de 2015, un niño de siete años fue hospitalizado en Alemania en la Unidad de Quemaduras. Padecía de una grave enfermedad genética que provocaba la caída de la mayor parte de piel de su cuerpo, debido a una deficiencia en el gen que mantiene a la epidermis adherida a la dermis.

El equipo italiano encargado del caso tomó cuatro centímetros cuadrados de piel sin daños, y corrigió los genes defectuosos introduciendo un gen saludable mediante un virus. Esta muestra fue cultivada hasta que obtuvieron 85 centímetros de piel saludable, mismos que se injertaron en el niño. Después de 21 meses, el paciente no presenta ningún síntoma de pérdida de piel.

Aunque no se puede descartar todavía el riesgo de recaída o rechazo, éste es un gran avance. Las células madre adultas han demostrado su eficacia terapéutica en el ámbito de la medicina regenerativa, y no presentan ninguna dificultad ética.

Debe darse preferencia a este método de investigación sobre la experimentación de células madre embrionarias. La Iglesia se opone enérgicamente contra esta práctica que desprecia los derechos del Creador y reduce a las creaturas racionales, hechas a imagen y semejanza de Dios, al nivel de los objetos materiales.