Líbano: obispos maronitas solicitan el regreso de los refugiados sirios a su país

Los obispos también explicaron que "cada día que pasa sin encontrar una solución para el regreso digno de los refugiados, es un ataque contra su dignidad y el futuro de su país." Por lo tanto, hacen un llamamiento al gobierno libanés y a la comunidad internacional para "no escatimar esfuerzos en la aceleración del regreso de los refugiados sirios a su país natal" para que puedan "ayudar a reconstruir su propio país". Y añadieron que "si la crisis continúa, se corre el riesgo de que toda una generación nazca sin una identidad nacional."

Una situación insostenible

 

El 2 de octubre de 2017, la agencia de noticias del Vaticano Fides recordó que durante su visita pastoral al valle de Beqaa, a finales de septiembre, el Cardenal Bechara Boutros Rai, Patriarca maronita de Antioquía y todo el Oriente, declaró que la presencia de los refugiados sirios en Líbano ocasionaba "una situación insostenible" que podría resolverse fomentando "la repatriación por todos los medios posibles."

Fides también recalcó que la creciente implicación de refugiados en un gran número de crímenes y delitos cometidos en el país anfitrión fomentan "la impaciencia de la población libanesa hacia los refugiados sirios." Los obispos maronitas ven en esta situación una "grave señal de ingratitud hacia la hospitalidad que han recibido", especialmente porque incrementa aún más "la hostilidad generalizada hacia los sirios inocentes" que se han visto forzados a "abandonar su tierra para escapar de la violencia, encontrando refugio en un país donde sus vidas y su dignidad estaban protegidas."

El ministro libanés de economía, Raëd Khoury, declaró el 21 de octubre de este año que la crisis siria le ha costado a la economía libanesa 18,000 millones de dólares desde su inicio en 2011, y que los sirios refugiados en Líbano constituyen ahora el 40% de la población. Durante una conferencia de prensa reportada por L’Orient-Le Jour, lamentó el hecho de que "la tasa de desempleo ha alcanzado el 30%. La pobreza ha aumentado en un 53% al norte del Líbano, 48% en el sur del Líbano y 30% en Beqaa," señaló. Finalizó añadiendo que "la situación económica no resiste más; los índices no mienten." Más adelante, el ministro aplaudió a los municipios que han tomado medidas respecto a los refugiados, especialmente para cerrar los negocios que manejan clandestinamente, o para realizar censos. Recordó también que los únicos trabajos disponibles por ley para los sirios refugiados son empleos en el área de la construcción, agricultura y recolección de basura.