Las cosas no marchan bien en el país del Papa

Fuente: FSSPX Actualidad

Javier Milei

¿Argentina –un país donde el catolicismo todavía reúne al 63% de la población– le ha hecho pagar al Papa Francisco por no haber visitado su país desde su elección? Una cosa es segura: el veredicto de las elecciones primarias que se celebraron el 13 de agosto parece una desaprobación contra el Papa.

En Argentina, las elecciones primarias tienen como objetivo preseleccionar a los candidatos que se presentarán a las próximas elecciones presidenciales –que se celebrarán el 22 de octubre– eliminando a los contendientes que obtienen menos del 1.5% de los votos.

Un puntaje mínimo que Javier Milei superó fácilmente, obteniendo el 30% de los votos el 13 de agosto, mientras que las fuerzas de la coalición de derecha e izquierda obtuvieron el 28.2 y el 27% respectivamente.

El alborotador de la vida política argentina se define como un "anarco-capitalista", que defiende la libertad de portar armas de fuego, el matrimonio homosexual, la venta de órganos y la legalización de las drogas, al mismo tiempo que rechaza el aborto y se declara "climatoscéptico".

Un cóctel explosivo aderezado con una polémica relacionada con el Papa a quien este católico, admirador de Donald Trump, no duda en atacar en sus discursos, a veces enérgicamente, en consonancia con el temperamento argentino: según él, Francisco es a veces un "comunista" o un "malvado secuaz infiltrado en la casa de Dios". ¡Nada menos!

Durante un programa de televisión, Javier Milei, mientras discutía sobre el concepto de justicia social defendido por el Papa, llegó incluso a insultar groseramente la persona del soberano pontífice en términos que la decencia prohíbe reproducir aquí.

Por su parte, Francisco no perdona a su detractor argentino: durante una entrevista transmitida a principios de 2023, el Papa comparó, sin nombrarlo, a Javier Milei con Adolfo Hitler, "un nuevo político que habló maravillosamente y se ganó al pueblo. (…) Todos votaron por el pequeño Adolfo, y ya sabemos cómo terminó", dijo en tono de broma.

Lo más sorprendente es que los excesos en el lenguaje del ganador de las elecciones primarias del 13 de agosto de 2023 dejaron impasibles a una buena parte de los católicos argentinos: "Muchos estaban contentos con la elección [de Francisco] en 2013, pero no les gustan las ideas que el Papa ha desarrollado ni los documentos publicados por él desde entonces, por lo que dejaron de aprobarlo", explicó el Padre Lorenzo De Vedia, que trabaja en un barrio pobre del país.

Según Pablo Semán, observador de la vida religiosa en Argentina, las polémicas de Javier Milei contra el Papa no necesariamente lo ponen en peligro, políticamente hablando: "Entre los católicos, quienes están vinculados a movimientos sociales se oponen a Milei, pero los demás no, por lo que esto no supondrá una diferencia real", precisó.

El teólogo progresista Francisco Bosch, por su parte, no cree que una resistencia de los católicos se organice contra Milei, ya que, según él, es apoyado por una mayoría. 

Si bien las primarias son una instantánea de la opinión argentina, no determinan el resultado de las elecciones del próximo octubre, porque la clave de la votación reside en la decisión del 30% de los electores que se abstuvieron el pasado 13 de agosto.

Pero lo que sí es cierto es que la imagen del pontífice argentino está seriamente debilitada. Un grave problema porque se supone que el Papa debería "jugar de local". ¿Será esta la motivación para un próximo viaje apostólico al país?