El Parlamento Europeo quiere permitir los “padres múltiples”

Fuente: FSSPX Actualidad

El Parlamento europeo

El Parlamento europeo aprobó una definición de paternidad que permite el concepto de “padres múltiples” tras un debate y votación en sesión plenaria el 13 de diciembre. Si el Parlamento europeo se sale con la suya, será Bruselas quien definirá qué es una familia y quién puede ser padre.

El debate demostró claramente que, para Bruselas, la paternidad no es semejante a la familia natural, compuesta por padres biológicos y sus hijos. El reglamento de la UE para un certificado europeo de paternidad, aprobado por el Parlamento en la votación, prevé explícitamente, además de los hijos resultantes de contratos de maternidad subrogada, también los llamados hijos "multiparentales".

Una aprobación problemática

Sin embargo, según ALfA (Aktion Lebensrecht für Alle, Acción por el derecho a la vida para todos), una asociación alemana que defiende el derecho absoluto a la vida, la aprobación de este reglamento es muy problemática, por lo cual no podemos sino alegrarnos.

Desde la perspectiva de los Estados miembros

Primero, consideremos el punto de vista de los Estados miembros de la Unión Europea (UE). Aprobar la definición sería una forma de restringir el derecho de los Estados de la UE a definir a las familias de una manera que corresponda a su concepción jurídica nacional.

Y luego porque el reglamento permite que la paternidad establecida en un Estado miembro sea reconocida en toda la UE, incluso en situaciones como la gestación subrogada. Sin embargo, este punto es actualmente muy controvertido y algunos países ya han indicado su rechazo.

Finalmente, con este reglamento, la UE se excede en sus competencias y adopta leyes en el ámbito de la familia que son responsabilidad exclusiva de los Estados. El término “paternidad” no es sinónimo de filiación, que describe las relaciones con los hijos. La extensión del término “paternidad” a cualquier forma de relación entre los niños y las personas núcleo familiar donde crecen es una violación del principio de subsidiariedad.​

El Reglamento también prevé expresamente que los Estados miembros puedan adoptar de forma soberana normas como el reconocimiento de las parejas de hecho y de los hijos.

Desde la perspectiva de los niños

Este reglamento es preocupante: la creación de un certificado de paternidad europeo basado en una definición convencional de paternidad sin duda redundaría en interés de los niños. Pero si la “paternidad” ya no concierne a los descendientes biológicos, se abre la puerta a los hijos resultantes de la gestación subrogada (GPA), tratados como objetos que se pueden comprar o desechar.

Por tanto, no se firmará ningún contrato de gestación subrogada sin una cláusula que establezca el derecho de los padres a abortar al niño "solicitado", por ejemplo, debido a una enfermedad diagnosticada antes del nacimiento. Además, establecer dicho certificado de paternidad impediría que los niños conocieran sus orígenes.

Por lo tanto, existe una contradicción interna muy problemática en el Parlamento: en la directiva sobre la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y protección de las víctimas, el Parlamento calificó expresamente en octubre la gestación subrogada como una forma de trata de seres humanos.

Sin embargo, es muy probable que el proyecto fracase: según los tratados europeos, tendría que ser adoptado por unanimidad para ser jurídicamente vinculante. Sin embargo, el proyecto revela el poder de ciertos grupos de presión que se esfuerzan por modificar la ley en los países de la UE mediante sesgos, lo que lleva a la destrucción del derecho natural. Y esta labor de socavamiento muchas veces termina teniendo éxito.