El cardenal Hollerich reconoce la inexistencia de una sinodalidad católica

Fuente: FSSPX Actualidad

El cardenal Jean-Claude Hollerich

En una entrevista concedida a la revista jesuita America, el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo sobre la Sinodalidad, asegura que el Sínodo no será como los sínodos protestantes y ortodoxos, aunque admite que "todavía no hemos encontrado una sinodalidad típicamente católica".

El cardenal Jean-Claude Hollerich intentó precisar la idea y el procedimiento del Sínodo convocado por el Papa Francisco en octubre. De ninguna manera es comparable a los Sínodos de las Iglesias protestantes u ortodoxas, explicó el arzobispo de Luxemburgo, quien coordina el contenido del gran evento católico.

Sin devaluar la sinodalidad de otras denominaciones cristianas, señaló que la sinodalidad católica debe distinguirse: "Debe incluir la colegialidad de los obispos y el primado de Pedro en la tradición católica. Y se basa en un proceso de discernimiento", declaró el cardenal.

Una de las principales preocupaciones del Papa Francisco es el "discernimiento espiritual". Implica sopesar los estándares, las circunstancias personales y la tradición de fe para discernir cuál es exactamente la voluntad de Dios en una situación determinada.

Por lo tanto, será muy diferente de la Iglesia luterana alemana, donde algunos incluso llaman a su sínodo un "parlamento eclesiástico". Y "eso es exactamente lo que no es", explicó monseñor Hollerich durante su entrevista en Roma.

¿Qué pasa entonces con los votos?

El obispo de Luxemburgo no da demasiada importancia a los votos: "No sé si los votos serán tan importantes, al menos durante el Sínodo de octubre", señaló. "Pasarán muchas cosas en los debates grupales", agregó. "Como hay dos sesiones, puede que no sea necesario votar durante la primera. Estamos abiertos a cualquier eventualidad".

Aunque muchos no obispos participarán y votarán, sigue siendo un sínodo de obispos, quienes presentarán las recomendaciones al Papa, con base en lo cual este último tomará una decisión. Los resultados serán expuestos en la carta postsinodal de Francisco.

El cardenal Hollerich afirmó además que la sinodalidad no es una cuestión de "decisión mayoritaria" o "unanimidad". Más bien, el Papa quiere que la asamblea esté convencida de algo.

No se ha diseñado una forma específica de comportamiento para mujeres y hombres, según la cual se deban sacar ciertas conclusiones, precisó. "Este es un proceso abierto, guiado por el Espíritu Santo, y así es como deben ser las cosas", explicó el prelado.

Esta entrevista representa una nueva admisión: este sínodo se mueve en medio de la improvisación y no sabe realmente lo que quiere. Hay "sí", "ojalá", "tal vez", "las cosas no son así", y finalmente, una admisión mayúscula: "aún no hemos encontrado una sinodalidad típicamente católica".

Resumiendo, un elemento que pretende fundar -ya que se habla de una Iglesia sinodal; que no está definido; con lo cual se comprueba que no se conoce por la tradición y la vida pasada de la Iglesia; que debe ser vivido por los participantes quienes carecen de información: ¿este elemento debe transformar de manera definitiva la vida de la Iglesia?

¿A quién quieren engañar? Una cosa es cierta, de Dios nadie se burla, y querer obtener la asistencia del Espíritu Santo de esta manera es un desafío.