El camino sinodal hacia una Iglesia nacional alemana (9): los Estatutos sinodales

Fuente: FSSPX Actualidad

La croix du Chemin synodal allemand

La Conferencia Episcopal de Alemania (DBK) y el Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK) comenzaron un "camino sinodal" el domingo 1 de diciembre de 2019. Los artículos anteriores han demostrado que sus fundamentos están distorsionados y que los objetivos perseguidos por la DBK, con el respaldo del ZdK, son revolucionarios. El Papa Francisco intervino el 29 de junio de 2019 mediante una Carta a la Iglesia de Alemania. La Curia también reaccionó. Sin embargo, esto no afectó en lo absoluto los preparativos del evento.

Aprovechando la reacción de la Curia, dos obispos alemanes intentaron modificar la extraña dirección tomada por el camino sinodal, proponiendo otro método. Se trata de Monseñor Rudolf Voderholzer, obispo de Ratisbona, y el cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia.

Una contrapropuesta rechazada

Los dos obispos que se opusieron firmemente al camino sinodal poco después de su anuncio, aprovecharon la Carta del Papa Francisco al Pueblo de Dios que Peregrina en Alemania, y especialmente las críticas lanzadas por la Curia, para levantar la voz enérgicamente durante la reunión de la DBK del 19 de agosto de 2019. Monseñor Rudolf Voderholzer criticó la preparación de esta iniciativa y advirtió sobre el riesgo de caer "en la cuneta de la división" (Entrevista del 15 de septiembre de 2019).

En la misma entrevista, Monseñor Voderholzer explica que comprende la necesidad de una reforma y la urgencia de un nuevo comienzo en la fe: "Una nueva orientación hacia Cristo -y ese es el único sentido de la "reforma" según la perspectiva bíblica- siempre es necesaria". Pero lo propuesto desde la perspectiva del "camino sinodal" es "el abandono del perfil católico y de elementos importantes en la Iglesia".

Monseñor Voderholzer añade que presentó, junto con el cardenal Rainer Maria Woelki de Colonia, ante el consejo permanente de la Conferencia Episcopal de Alemania, en la reunión del 19 de agosto, un borrador de los Estatutos alternativos que fue rechazado por la mayoría de los obispos. Este proyecto se inspiró en los parámetros del papa Francisco, tomando en cuenta todas las críticas del cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, en su carta al cardenal Reinhard Marx.

Pocos días después, el obispo de Ratisbona agregó en una nueva declaración que la orientación temática del "camino sinodal" no logra comprender la realidad de la crisis en Alemania. La esencia del proceso en curso es "deshonesta" y "pseudocientífica". Es por eso que votó en contra del borrador de los Estatutos, así como también lo hizo el cardenal Woelki, y se reservó el derecho de "retirarse por completo, en caso de ser necesario, después de las primeras sesiones".

Los Estatutos del camino sinodal

No obstante, estas protestas no impidieron que la reunión plenaria de la DBK, celebrada en Fulda el 25 de septiembre de 2019, aprobara, por una gran mayoría, los Estatutos del "camino sinodal". Estos mismos Estatutos fueron finalmente aprobados por la Asamblea Plenaria del ZdK el 22 de noviembre de 2019, lo que confirmó su aprobación definitiva.

Sin aprobación romana

Evidentemente, estos Estatutos no recibieron la aprobación romana. Ni la DBK ni el ZdK mencionaron este hecho, y en ninguna parte se indica que se haya solicitado esta aprobación. Los organizadores, que afirman total transparencia, no dijeron nada al respecto.

Además, se especifica que estos Estatutos fueron "aprobados definitivamente" después de que la Asamblea Plenaria del ZdK dio su visto bueno. Nos resulta difícil creer que después de esto el cardenal Marx realizó una solicitud oficial de aprobación a la Curia. Especialmente, si se toma en cuenta que el proyecto, tan fuertemente criticado por la Curia, no modificó de ningún modo los puntos en disputa.

Pero, sobre todo, en la mente de los protagonistas de la dinámica sinodal, tal sanción por parte de la autoridad romana es apenas necesaria. El cardenal Marx lo explicó de la siguiente manera: el camino sinodal es un "proceso sui generis" que en ningún caso debe interpretarse "a través del prisma de los instrumentos del derecho canónico" y que, por lo tanto, no requiere autorización especial.

Todo lo anterior permite medir los avances realizados desde el sínodo conjunto de Wurzburgo, del cual este "camino sinodal" ha tomado prestados tantos elementos. En ese entonces, los obispos alemanes solicitaron la aprobación romana, que obtuvieron. Cincuenta años después, este ya no es el caso.

Preámbulo

Uno de los únicos pasajes que fue levemente modificado es el preámbulo de los Estatutos. La mención de que el ZdK participa en el camino sinodal "siempre que se garantice la apertura de la consulta y el carácter vinculante de las decisiones" (Protocolo, página 1, n°3) se ha eliminado.

Por otro lado, este preámbulo destaca la Carta del Papa Francisco que "nos animó a" abrazar la primacía de la evangelización "y vincular la dimensión espiritual del camino sinodal a los desafíos estructurales". Esta afirmación parece fraudulenta, ya que las dos únicas veces que la palabra "estructural" aparece en el texto de la Carta (en el n°5), se emplea para advertir a los alemanes contra la tentación de resolver todo modificando las estructuras.

El preámbulo reafirma la singularidad del "camino sinodal" y la responsabilidad exclusiva de la DBK y el ZdK: "La Conferencia Episcopal de Alemania y el Comité Central de Católicos Alemanes han acordado los siguientes Estatutos, que describen un camino sinodal particular, en el marco de su responsabilidad común por el camino sinodal".

El objetivo del proceso

El artículo 1 explica cuál es la "misión" a cumplir: "El camino sinodal de la Iglesia católica en Alemania apunta a la búsqueda común de medidas para fortalecer el testimonio cristiano. El objetivo es aclarar las cuestiones primordiales y los campos de acción".

Para esto, debemos caminar en las cuatro direcciones indicadas por los foros de discusión: "Poder y separación de los poderes en la Iglesia: participación común y participación en el mandato misionero"; "La vida sacerdotal actual"; "La mujer en los ministerios y cargos de la Iglesia"; "La vida en relaciones exitosas—El amor vivido en la sexualidad y la pareja".

Como ha sido señalado clara y correctamente por el Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos, estos temas competen en gran medida, si no en su totalidad, a la Iglesia universal. Sin embargo, esto no disuadió a nadie en el camino sinodal...

Le Dr Thomas Stenberg et le cardinal Reinhard Marx

La estructura del camino sinodal

Los Estatutos describen cuatro elementos que participan en el evento sinodal bajo diversos títulos: la Asamblea Sinodal, la Presidencia Sinodal, la Presidencia Ampliada, los Foros Sinodales. Es necesario un análisis cuidadoso de estos elementos.

Asamblea Sinodal

Está conformada por todos los miembros de la DBK (69 obispos) y 69 miembros del ZdK, con el fin de garantizar una perfecta paridad entre los obispos y los laicos. Además, hay 10 religiosos que representan a varias familias religiosas (2 sacerdotes, 1 hermano y 7 religiosas); 27 sacerdotes que representan a los consejos diocesanos; 15 jóvenes menores de 30 años que no son miembros del ZdK (pero designados por este último: 11 mujeres y 4 hombres); 4 diáconos permanentes; 4 representantes de la Asociación Alemana de Trabajadores Pastorales (2 hombres y 2 mujeres); 4 representantes de la Federación de Líderes Parroquiales (1 hombre y 3 mujeres); 3 representantes del Día de la Facultad de Teología Católica (1 hombre y 2 mujeres); 3 representantes de las nuevas comunidades espirituales (3 mujeres); 2 vicarios generales; diez miembros nombrados por la DBK y otros diez por el ZdK. Los detalles agregados entre paréntesis describen la composición actual, como se indica en el sitio del camino sinodal.

También se especifica que "es necesario tratar de lograr una representación equitativa de los sexos y las generaciones".

La Asamblea compuesta de acuerdo con estos criterios comprende actualmente 227 miembros designados. Entre ellos: 105 clérigos (69 obispos, 32 sacerdotes y 4 diáconos) y 122 laicos, incluidas 70 mujeres.

La Asamblea Sinodal es el órgano supremo de decisión. Todos sus miembros tienen el mismo derecho de voto.

Presidencia Sinodal

Los dos presidentes del camino sinodal son el presidente de la DBK, en este caso el cardenal Marx, y el presidente del ZdK, el profesor Thomas Sternberg. Se unen a ellos el vicepresidente de la DBK y el del ZdK. La presidencia Ampliada agrega a los precedentes los dos presidentes de los Foros Sinodales y dos "guías espirituales": el jesuita Bernd Hagenkord y la teóloga Maria Boxberg.

Foros Sinodales

Los Foros, que se crearon desde el mes de abril para preparar los documentos de trabajo, se pueden comparar con los comités preparatorios. Cada uno de ellos estaba compuesto por 10 miembros designados por la DBK y 10 miembros del ZdK.

Después del comienzo del camino sinodal, los miembros de los Foros serán elegidos por la Asamblea Sinodal y tendrán una treintena de miembros cada uno. Su misión será presentar propuestas concretas a las deliberaciones de la Asamblea, bajo la responsabilidad de la Presidencia.

Toma de decisiones

Las decisiones del camino sinodal deberán ser tomadas por una doble mayoría de dos tercios: dos tercios de los miembros presentes de la Asamblea Sinodal y dos tercios de los miembros presentes de la DBK. Este es uno de los pocos puntos modificados después de la revisión de los Estatutos por parte de Roma.

Sin embargo, se especifica, sobre todo, que "las resoluciones de la Asamblea Sinodal no tienen ningún efecto legal por derecho propio. La autoridad de la Conferencia Episcopal y los obispos diocesanos para emitir normas legales y ejercer su autoridad pedagógica en el marco de sus respectivas jurisdicciones no se ve afectada por estas resoluciones".

Este quinto párrafo del artículo 11 parece ser una derrota para el ZdK, que había aceptado participar en el camino sinodal con la condición expresa de que las decisiones fueran "vinculantes". Pero, cuando se piensa en ello, esta condición no necesita ser expresada.

Efectivamente, la autoridad de la Conferencia Episcopal estará moralmente comprometida por las decisiones tomadas. Además, aparte del arzobispo Voderholzer y el cardenal Woelki, ningún obispo tiene la intención de oponerse al proceso, sino todo lo contrario. Estando así aislados, ¿tendrán los dos prelados la fuerza moral para oponerse a toda una conferencia episcopal y a la opinión pública?

Una Asamblea General

El Pueblo de Dios en Alemania se ha embarcado en una aventura que se ha transformado en una Asamblea General... sin una convocatoria legítima, pero con la aprobación tácita de Francisco. El clero y los laicos se reúnen fuera de cualquier regla canónica para discutir temas que van mucho más allá de la competencia de su conciliábulo. Llevan consigo los documentos de trabajo de los Foros, que son capaces de reducir a la nada la constitución divina de la Iglesia y la moral de Jesucristo...