En China aumenta cada vez más la intimidación hacia los cristianos

Fuente: FSSPX Actualidad

Retrato del presidente Xi Jinping.

En la provincia de Jiangxi, las autoridades gubernamentales están dando dinero a los cristianos con la condición de que eliminen todas los crucifijos de sus hogares y los reemplacen con la efigie del presidente Xi Jinping.

Según información obtenida de Internet del gobierno chino, por lo menos 624 crucifijos han sido eliminados de distintos hogares por sus propietarios, quienes "reconocieron públicamente sus errores" y prometieron "no confiar en Jesús sino en el Partido (Comunista)".

En esta parte del país, donde hay un millón de cristianos, el 10% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Así es como el gobierno logra convencer a la gente pobre de quitar las imágenes religiosas de sus hogares, a cambio de algunos beneficios sociales; declaró a Ucanews un sacerdote del país.

Otro sacerdote del norte de China comentó que el presidente Xi se ha convertido en "otro Mao" desde su reelección, y teme que la política religiosa del país sea cada vez más estricta.

Hace poco, el Ministro de Educación lanzó una campaña para "generar conciencia" entre los jóvenes, a quienes se les alienta a denunciar a cualquier miembro de sus familias que pudiera ser considerado una amenaza para la seguridad nacional.