Venezuela: la tensión entre la Iglesia y el Estado se intensifica

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Antonio López Castillo.

El último día de su reunión plenaria en Caracas, los obispos venezolanos dirigieron una declaración abrumadora al presidente Maduro, acusado de establecer en el país "un proyecto político totalitario, destructor, rentista y centralizado."

La Conferencia Episcopal de Venezuela se pronunció en una declaración publicada el 12 de enero de 2018, la cual es inapelable, porque si la situación política no evoluciona, sólo habrá dos posibilidades: "la pérdida definitiva de la libertad, con todas las consecuencias que esto implica, o la toma de acciones de resistencia y rebelión contra el poder usurpador."

La Iglesia en Venezuela está fundada sobre bases sólidas; casi el 80% de la población se declara católica.

Como respuesta, el 15 de enero, el presidente Maduro, frente a la Asamblea Constituyente, llamó a los obispos "demonios vestidos de sotana" y "bandidos".

En una conferencia de prensa dada ese mismo día, uno de los obispos que se ha visto más afectado por el gobierno, Monseñor Antonio López Castillo aseguró haber recibido el apoyo del Papa Francisco.

Desde la llegada al poder del socialista Nicolás Maduro en 2013, la situación del país se ha sumido en el caos. Especialmente a nivel sanitario, pues las familias ya no pueden alimentarse normalmente. Sin embargo, el país cuenta con las reservas petroleras más importantes del mundo. Pero la Revolución Bolivariana, conocida también como "socialismo del siglo XXI", que incluye la "democracia participativa" y nacionalizaciones masivas ha afectado al país.