Turquía: muere un hombre en un ataque durante una misa

Fuente: FSSPX Actualidad

La iglesia Santa María Draperis, en Estambul

El domingo 28 de enero de 2024, un hombre murió durante el ataque a la iglesia italiana de Santa María Draperis, ubicada en el distrito de Sariyer, en Estambul, durante la misa dominical. El ataque fue perpetrado por dos atacantes enmascarados.

Eran las 11:40, hora local, cuando los dos hombres armados irrumpieron en esta pequeña iglesia durante la misa y dispararon numerosos tiros al aire, poco después del Ofertorio, aparentemente para intimidar a los fieles e interrumpir la ceremonia. En la iglesia estaban presentes unas cuarenta personas.

El vicario apostólico de Constantinopla, monseñor Massimiliano Palinuro, explica que un fiel “que sufría problemas de salud mental tuvo el valor de protestar contra esta intrusión” y que fue “probablemente en respuesta a este acto que reaccionaron matando a esta persona", añadió. 

Las interpretaciones difieren en cuanto a las motivaciones de los atacantes. Según las autoridades turcas, el ataque parecía estar dirigido a esta persona en particular. Tampoco hubo heridos. Pero según el vicario apostólico, “los elementos que parecen haber surgido hasta ahora sugieren un ataque por motivos religiosos, una intolerancia religiosa”.

El prelado pidió a las autoridades que se haga justicia, y "al mismo tiempo, pedimos que se garantice la seguridad de los fieles de las comunidades cristianas que perseveran en la fe, que, con valentía, muchas veces recorren distancias muy largas para participar en la celebración eucarística".

Por la noche, el ataque fue reivindicado por el Estado Islámico a través de Telegram. Además, las autoridades arrestaron a dos sospechosos que intentaban huir. Si solo hay una víctima que denunciar, parece que se debe a que el arma utilizada se encasquilló.

Condena de las autoridades

El alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, condenó el ataque en un mensaje en X, precisó La Croix. Expresando sus condolencias a la familia de la víctima, dijo: "No permitiremos que quienes intentan destruir nuestra unidad y nuestra paz ataquen lugares religiosos en nuestra ciudad".

El ministro del interior turco, Ali Yerlikaya, anunció el ataque en las redes sociales y añadió: "Condenamos enérgicamente este despreciable ataque". El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por su parte, aseguró que se habían tomado “todas las medidas necesarias” para encontrar a los atacantes y ofreció sus condolencias.

Durante el Ángelus, el Papa expresó “toda su solidaridad con la comunidad de la iglesia de Santa María Draperis de Estambul, que sufrió un ataque armado durante la misa”.

Una investigación en curso

Las autoridades dijeron que se ha iniciado una investigación “a gran escala” para encontrar a los atacantes y que los perpetradores serán castigados. Pero la situación es difícil y compleja. En los últimos meses, Turquía ha intensificado las operaciones contra miembros del Estado Islámico, que se ha atribuido la responsabilidad de ataques mortales en el país.

Por ejemplo, el pasado mes de diciembre, las fuerzas de seguridad turcas arrestaron a 32 sospechosos, presuntos miembros del grupo yihadista EI, acusados de preparar ataques contra sinagogas, iglesias y la embajada iraquí. Las detenciones se realizaron en nueve ciudades, incluidas Estambul y la capital, Ankara.

Además, en un país fundado sobre la doctrina de Mustafa Kemal, el padre de la patria, que incluyó el secularismo en la constitución turca y eliminó el islam como religión oficial, el presidente Erdogan ofrece un discurso ambiguo. Sus políticas son descritas como neo-otomanas e imperialistas, por un lado, y cada vez más favorables al islam, por el otro.