Papa Francisco: una intervención más sobre las diaconisas, pero…

Fuente: FSSPX Actualidad

El anuncio de la emisión televisiva

Durante una entrevista concedida por el Papa Francisco a la cadena de televisión estadounidense CBS, transmitida el 21 de mayo de 2024, la periodista Norah O'Donnell le hizo una pregunta sobre el diaconado femenino: "¿una niña que crece hoy como católica tendrá la oportunidad de ser diaconisa y participar como miembro del clero en la Iglesia?"

Esta entrevista fue grabada el 24 de abril en vísperas de la Jornada Mundial de los Niños organizada en Roma los días 25 y 26 de mayo, según informó cath.ch. La respuesta del Papa fue muy clara: “No”. Acto seguido, Francisco continuó hablando en español para expresar su pensamiento. 

El texto lo recoge la misma fuente: “Si se trata de diáconos con el orden sagrado, entonces no”, dijo. Luego añadió: "Pero las mujeres siempre han tenido funciones de diaconisas sin ser diaconisas, ¿no? Las mujeres ofrecen un gran servicio como mujeres, no como ministras […] dentro del orden sagrado".

La historia de un debate que no debería haber sucedido

La cuestión fue planteada sobre todo desde el desorden creado por el episodio conciliar. Pero dio un giro agudo con la ordenación más o menos clandestina de mujeres, especialmente al “sacerdocio”, aunque pocas de ellas fueron realizadas por un obispo católico, si es que hubo alguna.

Ante este estado de cosas, la Santa Sede reaccionó: primero, con una declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe Inter insigniores de 1976, donde, después de algunas consideraciones sobre la tradición y la doctrina unánime de la Iglesia, se afirma: "No se ve cómo es posible proponer el acceso de las mujeres al sacerdocio en vista de la igualdad de los derechos de la persona humana".

En 1994, la carta apostólica Ordinatio Sacerdotalis de Juan Pablo II afirma a modo de conclusión: "Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia".

La Congregación para la Doctrina de la Fe, en su Respuesta a una Duda sobre la Doctrina de la Carta Apostólica Ordinatio sacerdotalis del 28 de octubre de 1995, que preguntaba "¿debemos considerar perteneciente al depósito de la fe la doctrina según la cual la Iglesia no tiene la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres? (…)”, respondió: “Sí”.

El comentario afirma que "este carácter definitivo deriva de la verdad de la misma doctrina porque, fundada en la Palabra de Dios escrita y constantemente mantenida y aplicada en la Tradición de la Iglesia, ha sido propuesta infaliblemente por el Magisterio ordinario universal.

"Por eso, en las circunstancias actuales, el soberano pontífice, ejerciendo su ministerio de confirmar a sus hermanos (Lc 22, 32), expresó esta misma doctrina mediante una declaración formal, afirmando explícitamente lo que debe ser siempre sostenido, en todas partes y por todos los fieles, en cuanto pertenece al depósito de la fe".

El cardenal Carlo Maria Martini, arzobispo de Milán, se apresuró a prolongar el debate proponiendo entonces el diaconado femenino, que no se menciona explícitamente en los documentos, sino "virtualmente", ya que lo que se menciona formalmente en el texto papal es el sacramento del orden, del cual el diaconado es un grado. Pero esto importaba poco al cardenal progresista.

Las sanciones legales previstas

Ante la multiplicación de las ordenaciones incontroladas, y además de las penas individuales, se dictaron sucesivamente decretos generales.

El 19 de diciembre de 2007, el cardenal Willam Levada firmó un decreto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que especifica que “quien atenta conferir órdenes sagradas a una mujer, o la mujer que atenta recibir el orden sagrado, incurre en excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica”.

En una actualización de Delictora graviora (las faltas más graves reservadas a la CDF) del 21 de mayo de 2010, se añade al art. 5 el “delito grave de tentativa de ordenación sagrada de una mujer” que especifica que “tanto el que atenta la colación del orden sagrado como la mujer que atenta la recepción del orden sagrado, incurren en la excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica”.

Finalmente, el 1 de junio de 2021, el Papa Francisco aprobó una versión revisada del derecho canónico que especifica en el c. 1379 § 3: "Cualquiera que atente conferir el orden sagrado a una mujer, así como la mujer que atente recibir el orden sagrado, incurre en excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica; el clérigo además puede ser castigado con la expulsión del estado clerical".

Cabe señalar que el canon dice “orden sagrado”; estos se enumeran en el c. 1009 § 1: "Los órdenes son el episcopado, el presbiteriado y el diaconado".

Las dilaciones y contradicciones vaticanas

La Comisión Teológica Internacional se ocupó del tema en 1997, pero su estudio fue publicado hasta 2003. Este largo análisis concluye que: "las diaconisas mencionadas en la tradición de la Iglesia antigua (...) no pueden ser asimiladas pura y simplemente a los diáconos”. Algo que los historiadores de la Iglesia saben desde hace mucho tiempo...

Y tras señalar que "la tradición eclesial (...) subraya fuertemente la unidad del sacramento del Orden, en la clara distinción entre los ministerios del obispo y de los presbíteros, por un lado, y el ministerio diaconal, por el otro", concluye ilógicamente que corresponde al Papa decidir la cuestión de la ordenación diaconal de las mujeres.

Mediante su política de hacer dos cosas "al mismo tiempo", Francisco convocó en 2016 una primera comisión sobre el diaconado femenino. El 7 de mayo de 2019, durante su viaje de regreso de los Balcanes, admitió que esta comisión no pudo concluir que las mujeres pudieran recibir la ordenación diaconal.

Sin que esto importara, se nombró una segunda comisión en 2020. Mientras aún se esperaba el resultado, el Papa reafirmó en su libro entrevista “El Pastor”, publicado en octubre de 2023, la imposibilidad de la ordenación de las mujeres al episcopado, sacerdocio y diaconado. Esta nueva respuesta de 2024 va en la misma dirección.

Pero, ¿deberíamos estar tranquilos?

Desafortunadamente, la respuesta probable es no. Porque, y algunos artículos de “FSSPX.Actualidad” ya lo han destacado, el futuro verá a las diaconisas en la Iglesia. Ciertamente, no recibirán el sacramento del orden, pero serán “instituidas” y “bendecidas”. Tendrán un oficio o un ministerio, como ya ha sucedido con el de lector y acólito, o el último añadido, el de catequista.

Entonces bastará con darles la oportunidad de predicar la homilía durante la misa, de bautizar solemnemente, o incluso de asistir al sacerdote en el altar como un diácono, y la diaconisa tendrá todos los poderes de un diácono… sin ordenación. Entonces la confusión estará en su apogeo. Para la mayoría de las personas, incluso los católicos, pertenecerán verdaderamente al sacramento del orden sagrado.

Bastará leer las reacciones de los medios: fuera de los más informados, sería fácil escribir los titulares con antelación. ¿Y qué pasará en las parroquias, entre el clero, entre los fieles?... Cabe añadir que, mientras Francisco abrió a las mujeres los ministerios creados por Pablo VI, creará uno reservado para ellas! ¡Y entonces tendrá lugar la igualdad en el Pueblo de Dios!

Y no pongamos demasiadas esperanzas en el Sínodo, pues el Papa demostró con Fiducia supplicans que no está obligado a seguirlo...