La Orden de Nuestra Señora de la Merced celebra su 800° aniversario

Fuente: FSSPX Actualidad

Visión de San Pedro Nolasco, por Francisco de Zurbarán

El 17 de enero de 2018, la oficina de la Santa Sede publicó el mensaje enviado por el Papa al Maestre General de la Orden de Nuestra Señora de la Merced.

Esta orden religiosa, aprobada por el Papa Gregorio IX en 1218, fue creada para rescatar a los esclavos cristianos de las manos de los musulmanes en España.

El 28 de enero es la fiesta litúrgica de San Pedro Nolasco, quien fundó la Orden de Nuestra Señora de la Merced para dedicarse, en cuerpo y alma, a la salvación de los cristianos capturados por los infieles. En ese entonces, los mercaderes musulmanes realizaron muchas redadas, tanto en el Mar Mediterráneo como al sur de las costas de Europa, para capturar cristianos y convertirlos en esclavos.

Si era necesario, los miembros de la Oden tenían que ofrecerse a sí mismos como prisioneros a cambio de conseguir la libertad de sus hermanos cristianos.

La Orden de los Mercedarios en la actualidad    



En su mensaje, el Papa Francisco habló sobre el gran San Pedro Nolasco, fundador y "receptor del carisma dado por Dios". Después mencionó a la Santísima Virgen María, diciendo que su ejemplo es "compromiso que recuerda el sacrificio de los antiguos padres redentores, quienes se ofrecían como "rehenes", para lograr la liberación de los cautivos." Finalizó hablando de Cristo Redentor, quien "nos mira a los ojos y nos ama, pidiéndonos dejarlo todo para seguirlo."

Desde aquel entonces, han pasado muchos siglos. Aunque no invitó a los Mercedarios a continuar su labor de salvar las almas cautivas de manos de la secta de Mahoma - que actualmente abundan en todo el mundo - Francisco animó a la Orden a salir a "las periferias", "para atender a los desafíos que la humanidad enfrenta hoy, acudir con los cautivos de nuestros tiempos: aquellos que son perseguidos a causa de su fe, los prisioneros, las víctimas del tráfico, los pobres, los marginados sociales, para sufrir con ellos y darles consuelo."

Estos corazones misericordiosos son, sin duda alguna, buenos y necesarios para tocar y convertir a las almas. Sin embargo, ojalá que los Mercedarios en vez de contentarse únicamente con un rol social, actúen con la caridad de la verdad, rechazando todo compromiso con el mundo y permaneciendo fieles a su fundador.