Irlanda: alerta de tormenta sobre el matrimonio cristiano

Las estadísticas que acaba de hacer públicas el Iona Institute muestran la evolución del matrimonio en Irlanda: en 2023 se registraron 20,513 matrimonios entre personas del sexo opuesto, de los cuales el 60% fueron objeto de una celebración religiosa, y el 35.3% dentro de la Iglesia católica, es decir, 7,256 matrimonios. Una cifra comparable con 2013: 63.5%. Se trata de un verdadero colapso del matrimonio católico, que pone de relieve la creciente distancia de los irlandeses con respecto a la institución eclesial.

Sin embargo, este descenso no es efecto de un aumento notable de los matrimonios celebrados en el marco del protestantismo evangélico, el islam o el judaísmo, que representan apenas el 10% juntos: no son estas religiones las que han sustituido al catolicismo.

Son las sectas de la nebulosa “New Age” las que han tomado el lugar, ya que se celebraron 3,259 matrimonios en el marco de un culto más o menos comprometido con los paradigmas del naturalismo, el progresismo y la secularización, lo que representa el 15.8% de los matrimonios frente al 5.3% en 2014.

A lo que "hay que sumar las ceremonias 'espiritualistas'", inexistentes hace diez años” pero que representan el 7.9% de todos los matrimonios: la suma de ambos representa casi una cuarta parte de todos los matrimonios en Irlanda.

Estas asociaciones religiosas de carácter más o menos esotérico se han convertido en legión en la isla: el año pasado, se celebraron 623 matrimonios bajo los auspicios de la Comunidad Entheos, 531 de la One Spirit Interfaith Foundation, 465 de la One World Ministers, por citar solo algunos de los treinta enumerados.

“El matrimonio católico se ha transformado a una velocidad asombrosa”, comenta asombrado Angelo Bottone, profesor-investigador y colaborador del Iona Institute. Según él, el ascenso del poder de las sectas New Age refleja un distanciamiento de todas las religiones institucionales, en particular la católica.

Cabe señalar que la todopoderosa Iglesia irlandesa del pasado, sacudida por escándalos, transmitidos por artículos a veces poco matizados en una prensa hostil, aparece desde hace varios años debilitada y plagada de dudas.

Allí, como en el resto del Viejo Continente, continúa el envejecimiento de los sacerdotes. Según el Irish Examiner del 8 de enero de 2022, durante los tres años anteriores, el 21% de todos los sacerdotes y religiosos murieron en Irlanda, sin necesariamente ser reemplazados.

Aunque los católicos irlandeses siguen siendo una de las poblaciones más practicantes de Europa, la sociedad se ha secularizado rápidamente. El 25 de mayo de 2018, se aprobó mediante un referéndum la legalización del aborto con un 66% de votos a favor. En 2015, el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobado por un 62%. El divorcio, legalizado en noviembre de 1995, fue simplificado en sus trámites en mayo de 2019.

Pero, para el Dr. Angelo Bottone, no todo está perdido: "Al mismo tiempo [este movimiento hacia las religiones espiritualistas] muestra que todavía existe una clara atracción por las ceremonias nupciales que conservan un barniz espiritual y que, por lo tanto, no estamos tan secularizados como algunos quisieran sugerir".

Es cierto que Irlanda ha visto muchas tormentas a lo largo de su historia, pero esto – que es al mismo tiempo una apostasía – no es una buena señal, y hace falta mucho optimismo para opinar de la misma forma que Bottone. Pero una cosa es segura: solo la fe y la tradición, por las que los irlandeses han luchado tantas veces, podrán sacar a las almas de la crisis.