India: violencia interétnica y religiosa en Manipur

Fuente: FSSPX Actualidad

Una iglesia en llamas en Manipur

Manipur es un estado indio ubicado en el noreste del país, limita con Myanmar o Birmania. La población es de 3.5 millones: el 53% pertenece a la etnia meiteis, principalmente hindú, y el resto a comunidades tribales, especialmente los kukis y los nagas, aproximadamente un 40% que en su mayoría son cristianos.

Desde el 3 de mayo, se han producido enfrentamientos entre los meteis y las tribus: ha habido cerca de 60 muertos según el gobierno local, 1,700 casas incendiadas, además de templos, iglesias y más de 35,000 desplazados en campamentos de refugiados. El gobierno desplegó 10,000 efectivos para restablecer el orden.

El origen del conflicto

La oposición es principalmente étnica. Desde hace años, los meiteis han ejercido presión para obtener el estatus de tribu registrada, beneficio del que gozan los kukis y los nagas por su calidad de grupos desfavorecidos, otorgándoles cuotas de empleo en el gobierno y plazas en universidades públicas.

Sin embargo, el 27 de marzo, el Tribunal Superior de Manipur accedió a la solicitud de los meiteis, lo que enfureció a las comunidades indígenas que temen perder sus trabajos. Además, el gobernador, miembro del Partido Bharatiya Janata (BJP), demolió casas, iglesias y desalojó pueblos enteros que consideraba ilegales. Una "marcha de solidaridad tribal", organizada el 3 de mayo, se convirtió rápidamente en un motín.

El análisis de monseñor Thomas Menamparampil

El arzobispo emérito de Guwahati, monseñor Thomas Menamparampil explicó a AsiaNews: "Un choque interétnico tomó rápidamente tintes religiosos en la atmósfera que la Hindutva ha creado en todo el país. Cabe recordar que la Hindutva, promovida por el BJP, busca excluir del país a otras religiones que no sean el hinduismo.

La Corte Suprema de la India ha intervenido declarándose profundamente preocupada por lo sucedido. "Nuestra prioridad inmediata es la protección, el rescate y la rehabilitación de las personas. Los desplazados deben regresar a sus hogares y los lugares de culto también deben ser protegidos", concluyó.

El análisis de monseñor Menamparampil continúa: "Este desarrollo está relacionado con la demanda de la Hindutva de eliminar el estatus tribal de las comunidades tribales cristianas. La mayoría de las poblaciones tribales de Manipur son cristianas. En consecuencia, una sensación de temor unió a toda la comunidad cristiana de varias tribus en un solo cuerpo".

Y continúa: "Durante la 'marcha de solidaridad tribal', se reportaron pérdidas humanas y materiales en los enfrentamientos posteriores. Los activistas de la comunidad mayoritaria parecen tener la libertad de blandir las armas para hostigar y humillar a los grupos minoritarios y a los cristianos. Las instituciones cristianas trabajan en un ambiente extremadamente tenso.

"La calma se ha restablecido por un tiempo. Pero los grupos Kuki-Zo se sienten particularmente atacados, porque las áreas que ocupan han sido declaradas recientemente 'áreas forestales', a pesar de haberles pertenecido durante generaciones".

Si bien el primer ministro Narendra Modi, miembro del BJP, actualmente se está acercando a los católicos y a los grupos religiosos minoritarios en un contexto preelectoral (las elecciones se llevarán a cabo en 2024), la política de su partido no ha cambiado: excluir o marginar a los cristianos, así como a los musulmanes. Esto conduce inevitablemente a situaciones de persecución y violencia.