Explicación del islam (3): la sharia

Fuente: FSSPX Actualidad

Flagelación pública en Banda Aceh, una región de Indonesia que impone la ley sharia.

Hace 2,000 años, el cristianismo hizo su humilde entrada en el mundo, provocando a su fundador y apóstoles una muerte violenta. Durante siglos, la sangre cristiana continuaría fluyendo para que la tierra pudiese dar frutos. "La sangre de los mártires es la semilla de los cristianos", según las palabras de Tertuliano (Apologética 50,13).

En el siguiente artículo presentaremos la ley musulmana, luego de haber explicado sus orígenes en los dos artículos previos.

La sharia

Se trata de un tema delicado y actual del que no es fácil tener una idea clara. Sin embargo, es importante comprenderlo junto con sus diversas implicaciones, tanto políticas como filosóficas (por no decir religiosas).

Resumen histórico

El concepto encierra varias contradicciones, manifestadas en el islam actual, derivadas de la historia. Tradicionalmente, las fuentes de la sharia son a) el Corán b) los hadices (la sunna) y c) la Sirâ. Esta última no se distingue adecuadamente de los dos primeros, de los que fue extraída casi en su totalidad. Habría que añadir una cuarta fuente d) el consenso académico, el cual desempeña un papel sumamente importante, por no decir preponderante. Es algo similar al derecho canónico, extraído de las Escrituras, la Tradición y la labor de los juristas católicos.

El Corán y la Sunna hablan poco de obligaciones y prohibiciones: lo que los vuelve determinantes es la lectura que hacen de ellos los expertos; es por eso que las dos corrientes principales del islam, el chiismo y el sunnismo, a ésta última pertenecen las cuatro grandes escuelas de fiqh, o ley religiosa (malikí, hanafí, shafií y hanbalí), no traducen las fuentes de la misma manera, ya sea en el lenguaje teológico o legal. Cabe señalar que los eruditos musulmanes no mencionaron la sharia hasta el siglo XIX, e incluso se podría decir que fue hasta el siglo XX; pero ya desde el siglo IX existía una ley positiva, el fiqh, en las grandes escuelas sunnitas y chiitas. La fatwa (consulta) experimentó un gran auge y fue objeto de compilaciones, constituyendo así una jurisprudencia.

La aparición de la sharia moderna

Cabe señalar la influencia de distintas estructuras, y principalmente del imperio otomano, cuando una de las escuelas accedió al estatuto de la doctrina oficial del Estado. Finalmente, bajo los efectos de la colonización y la presión de las potencias europeas, varios países se embarcaron en una política de reformas que condujo, en la mayoría de los casos, a una transformación de la norma islámica en la legislación musulmana. Por lo tanto, la idea de transformar las normas islámicas en leyes aplicables, y particularmente en derecho codificado, es el resultado de un invento bastante reciente, llevado a cabo por los gobernantes musulmanes y las nuevas élites, cuya intención era fusionar el fiqh con el molde del derecho positivo (napoleónico).

Fue así que la ley islámica se codificó parcialmente en diversos ámbitos y grados. Especialmente en el de las relaciones familiares, porque ahí era donde más intervenía el fiqh. Las fundaciones piadosas o waqf, (para apoyar a los musulmanes en sus necesidades o para la propaganda musulmana), las finanzas, e incluso se puede ver que los legisladores recurren a esta ley islámica para inspirarse en ella en el cumplimiento de su deber.

El ejemplo egipcio

En Egipto, la enmienda al segundo artículo de la Constitución de 1980, estipula que "el islam es la religión del Estado, el árabe su idioma oficial y los principios de la sharia islámica, la fuente principal de legislación". El contenido de la sharia no está dado: es el tribunal constitucional egipcio, compuesto por jueces formados en derecho, y no por eruditos musulmanes, el responsable de especificarla. De hecho, la sharia ha favorecido sistemáticamente el derecho constitucional a expensas de la ley islámica, pues ha distinguido los principios cuyo origen y significado son absolutos, de las reglas relativas que cambian con el tiempo, de acuerdo al principio reconocido por la fiqh, para limitar los efectos de la ley sharia. Esto es una fuente de tensión perpetua entre los "secularistas" y los salafistas.

La sharia sigue siendo un concepto impreciso

Concluiremos este enfoque histórico afirmando que la sharia en disputa, ya sea para hacerla valer o para rechazarla, no está claramente determinada. Además, es objeto de constante tensión en los círculos musulmanes entre los gobiernos que la codificaron para suavizarla, y los diversos movimientos religiosos que reclaman su aplicación plena y completa. Pero también sirve como un caballo de Troya en el intento de islamizar a los países occidentales que han albergado a numerosos musulmanes, los cuales exigen poder vivir de acuerdo con la ley islámica.

Significado general de la sharia

Se puede afirmar que todo lo que es musulmán se remite a la sharia, y lo que no forma parte de la sharia no es musulmán. Es verdaderamente una ley integral de la vida de los musulmanes y abarca todos los aspectos.

La palabra sharia significa senda que conduce al agua. Por lo tanto, por derivación, también significa la voluntad divina que conduce a los hombres por el camino correcto. Es un sistema total que incluye: un derecho específico (el fiqh), una ética (la sumisión) y un comportamiento específico. Pero hay que destacar especialmente sus características fundamentales:

1) es superior a toda ley; 

2) deroga todas las demás leyes; 

3) es monolítica (no se puede elegir un elemento y rechazar otro, sin embargo, se pueden distinguir elementos absolutos, válidos siempre y en todas partes, y elementos relativos, que pueden evolucionar);

4) es inmutable. 

El contenido de la sharia

La sharia contiene dos tipos de obligaciones: individuales y comunitarias, éstas últimas deben realizarse colectivamente.

Las obligaciones individuales son cinco: 1. la shahada o profesión de fe que introduce al islam; 2. los cinco tiempos de oración diaria; 3. el azaque o impuesto; 4. el ramadán; 5. la peregrinación a La Meca (hadj).

Las obligaciones comunitarias son cinco también (o pueden reducirse a estas cinco categorías): 1. tener líderes (musulmanes); 2. tener jueces (musulmanes también); 3. la Yihad o guerra santa; 4. el califato, que designa un territorio y la población que vive en él, la cual debe reconocer el poder del califa; 5. ordenar el bien y prohibir el mal (a todos los hombres). Una comunidad musulmana que no posee estos elementos o no intenta obtenerlos, es culpable.

La sharia comprende otros elementos: rituales obligatorios, reglas fiscales, comerciales, maritales, reglas de sucesión y de justicia, diversas obligaciones de comportamiento y de creencia para los musulmanes y los no musulmanes. Se puede decir que todas las acciones de un musulmán, tanto públicas como privadas, están directa o indirectamente sujetas a la ley sharia. Algunas de estas reglas son incompatibles con las leyes de los países occidentales, llegando incluso a ser consideradas como ilegales o criminales.

Algunos ejemplos...

Sobre el tema de la discriminación: una mujer tiene derecho a media parte de la herencia contra la parte entera para el varón. Sobre la destrucción de ciertas libertades individuales: normas sobre el matrimonio, prohibición de la conversión. Sobre el empleo y la promoción del uso de la violencia: el castigo del ladrón a quien se le debe cortar la mano, el asesinato del que abandona el islam, la lapidación de la mujer adúltera. Finalmente, sobre el reconocimiento y la práctica de la esclavitud en algunos países islámicos.

Estas leyes son practicadas actualmente. En países como Arabia Saudita, Qatar e incluso Irán, por nombrar tan solo los principales, se aplica rigurosamente la ley sharia. Pero muchos otros la aplican más o menos plenamente. Finalmente, en países "secularizados", como Egipto, Jordania, Túnez, Irak o Turquía, solo se aplica parcialmente. Pero la tendencia actual apunta hacia una radicalización, incluso si es necesario eliminar, por esta razón, a los gobernantes musulmanes considerados demasiado blandos: recordemos el asesinato de Anwar el-Sadat.

En Occidente

Ya se han introducido numerosos elementos de la sharia: mezquitas, centros de difusión del islam, el velo islámico, la carne halal que incluye un impuesto pagado a las organizaciones del islam, el día del Eid-el-Kabir, la demanda de jueces específicos (en Inglaterra y Canadá, por ejemplo). Es importante enfatizar que aceptar cualquiera de estas disposiciones allana el camino para la introducción completa de la ley sharia, porque ésta no se puede dividir. Un elemento aceptado abre la puerta a los demás.

Análisis filosófico de la sharia

Algunos elementos pueden considerarse positivos, pero es accidental para el islam y generalmente provienen de las civilizaciones que lo precedieron. La ley islámica es profundamente antinatural por definición. Hay que recordar que la sharia se deriva de un sistema "religioso" conformado por elementos extraídos de diversas fuentes: paganismo, judaísmo y cristianismo. Este sistema refleja una cierta filosofía sobre Dios, el hombre y los actos humanos, y la sociedad. La sharia representa una parte importante de este sistema, porque es la base de toda la acción, de toda la moral del islam.

Alá es considerado por el islam como totalmente trascendente1 . No puede existir comparación alguna entre Él y la creatura. Esto conlleva la imposibilidad de descubrir cualquier atributo divino2 . También implica la imposibilidad para la razón humana de explicar el bien y el mal que dependen del fin último, Dios. Si no se puede decir nada de Dios, no se puede conocer este fin del que se suspende todo el orden moral. Por tanto, este último queda excluido del dominio de la inteligencia y la razón para ser adscrito al de la voluntad: en consecuencia, se cae necesariamente en un voluntarismo puro.

En el islam, ningún razonamiento puede, ni debe ayudarnos, por eso todo debe hacerse según un plan completo. El único margen es el de la aplicación de la ley musulmana a un caso particular (fatwa). Por eso se debe proyectar en Dios la totalidad de la ley; pero esto solo se relaciona con la voluntad divina, por lo que no es posible discernir las razones por las que "esto" es bueno y "eso" es malo: es Dios quien así lo desea3 . La doctrina se encuentra en una contradicción inextricable: Dios aprueba el bien y reprueba el mal, pero Él decide supremamente quién hará el bien y quién hará el mal. Es una moralidad puramente legal.

Relación con la ley natural

Esto implica una relación de sumisión absoluta, una "relación amo-esclavo", en relación con esta ley. Puede objetarse que uno debe, según la verdadera moral, obedecer a Dios perfectamente. Pero existe una diferencia esencial: la ley natural nos es dada en nuestra calidad de seres inteligentes, racionales y libres; corresponde a nosotros descubrirla y aplicarla según nuestra naturaleza y descubrir gradualmente la riqueza y la implementación de la ley eterna en la vida humana. Dios no nos gobierna como a los animales, sino como a seres que asocia al conocimiento de su ley.

Finalmente, la ley islámica es completamente positiva, pues depende de una decisión divina absoluta, no relacionada con la naturaleza creada, y debe aplicarse de manera uniforme siempre y en todas partes. Se podría formular dicha situación de la siguiente forma: la sharia no busca primero lo que conviene al hombre, sino lo que agrada a Dios. No hay ni bien ni mal por naturaleza, porque Dios lo quiere así. Así es como los musulmanes ven las cosas: está prohibido analizar la ley islámica para intentar comprenderla racionalmente (es la ley del ijtihad). Durante los tres primeros siglos, se realizó una cierta labor racional pero se considera totalmente finalizada.

Conclusión

Todas las cosas están determinadas y no hay progreso posible: el Corán y la tradición (el hadiz) tienen una respuesta para todo. Lo único que queda por hacer es aplicarlas según el caso dado. Si surgen nuevos problemas morales, son completamente pasados por alto o brutalmente rechazados. Finalmente, no olvidemos que los musulmanes colectivamente tienen la tarea de imponer en el mundo entero el orden de la ley sharia. Es por eso que tenemos el deber político (en justicia) de rechazar cualquier elemento de este sistema que abra la puerta a todo lo demás. Y tenemos el deber en la caridad de hacer lo que esté en nuestras manos para liberar a aquellos que están encadenados en las tinieblas de la ignorancia y el error por los lazos de la ley islámica.

  • 1Este es el dogma fundamental del tawhid (singularidad): Alá es Uno y Solo, Trascendente e Incomunicable.
  • 2Sin embargo, por falta de lógica y rigor, el Islam le da un número.
  • 3 Por esa razón Alá también predestina al infierno.